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Selene, luz de luna 2




SELENE, Luz de LunaHistoria corta
Capítulo 2



Me enamoré, me volví loco por ella, soñé con su piel de marfil, con sus piernas delgadas rodeándome la cintura y mi rostro oculto entre su sedoso pelo. Recordé nuestras conversaciones y deseé saber más de ella, tantas preguntas inundaban mi mente y ella me debía tantas respuestas, me preocupaba su situación, quería liberarla, quería tenerla conmigo, quería que fuera mi pareja para siempre.


Ansioso por verla, esa noche no pude dormir, faltaba todavía una semana para la luna llena no podía esperar tanto, no quería, quería verla, quería confesarle mi sueño, quería confesarle mi amor. Me levanté, tomé un suéter del closet y salí por la ventana, corrí hasta el cementerio y me brinqué la barda, el velador ni siquiera se había percatado de mi presencia, ya no hacía las rondas nocturnas, ahora sólo se sentaba en la puerta y se quedaba dormido, los años le habían caído encima sin previo aviso.
Atravesé el cementerio feliz deseando probar el dulce néctar de sus labios, era la primera y única vez que rompería con nuestra promesa, ella me perdonaría, me perdonaría después de decirle lo que sentía por ella. Llegué a la puerta de madera y la empujé con fuerza.


-¡Te amo!, te amo tanto...
Nada, la escasa luz de la luna era suficiente para mostrarme que en la habitación no había nadie, mi dama de los sueños no se encontraba allí, justo como ella había dicho años antes.
-¿Hola?...-

Selene, luz de luna



SELENE, Luz de LunaHistoria corta
Capítulo 1
Cuando tenía 8 años escapé de casa, enojado por una discusión con mi padre cuyo tema ahora no recuerdo, corrí a mi sitio favorito de juegos y me escondí esperando que se preocuparan por mí como venganza.


Sin darme cuenta, las horas volaron dejando que el velo de la noche me cubriera, entre la oscuridad vi una lámpara, por el andar tranquilo y cojo de la sombra, supe que se trataba del velador, un anciano que vivía justo a la entrada del lugar, muchos chicos le temían pero yo no, sin embargo, no deseaba ser encontrado. En silencio, caminé entre las tumbas alejándome de la pequeña luz hasta llegar a un pequeño mausoleo, era curioso, en todas las veces que me había paseado por ese camino, jamás me había percatado de esa construcción, quizás jamás me había detenido a observarla como ése día, tenía una enorme puerta de madera de esas que en las películas de terror rechinaban y te ponían los pelos de punta.


Curioso me acerqué a mirar por uno de los pequeños huecos que tenía, la madera cedía al paso de los años y se pudría poco a poco, dentro la luz de la luna iluminaba como en el exterior, entrecerré los ojos e intenté ver más allá del rayo de luz, entonces escuché un ruido atrás de mí, el anciano estaba cerca de mí, asustado empujé la puerta y la cerré una vez que estaba dentro. En silencio esperé hasta que los pasos irregulares estuvieron lejos de mí. Silencio total...